lunes, 2 de diciembre de 2013

Comienzo




Nunca le preste atención a mi gordura, era normal, cotidiana, no me avergonzaba, tal vez por el hecho de tener amigos, de vivir distraída, de disfrutar el día a día.
Cuando empecé la secundaria, no tenia ni una puta amiga, solo una conocida de mi anterior escuela. Con el tiempo creamos una amistad interesante. Ella era muy delgada, bonita y divertida, todo lo contrario a mi. A lo largo del año nos hicimos amigas de dos chicas más, por cierto también delgadas, pero nunca le preste atención, no me daba cuenta que era la vaca del grupo. Eramos muy unidas, se podría decir que debajo de toda la grasa que mi cuerpo tenia, era feliz. Un día todo cambio cuando un compañero dijo: "Todas son flacas menos Ana" (no existen las coincidencias). Al principio creí que era fuerte y mi lema era "La belleza esta en el interior" (la verdad era que mi interior estaba lleno de grasa). Tenía que viajar y mi papá quería regalarme un jean por lo tanto fuimos a comprarlo, ninguno me entraba, se estaba terminando el día hasta que encontramos uno talle 46. Empece a pensar que mi compañero no estaba tan equivocado, realmente era gorda (GORDA GORDA GORDA) mi "fortaleza" se esfumó (al fin la gorda se dio cuenta!). Aproveche que a aquel viaje iba sola para dejar de comer, no me costó, se sentía maravilloso. Desde ese entonces mi vida cambio no se si para bien pero al menos mis pantalones ahora son talle 28.