miércoles, 5 de febrero de 2014

Insanamente lindo

Ruge, como un gran león dentro de mi. El frío me acaricia suavemente con las yemas de sus dedos. Mis ojeras se colorean con un delicado color ciruela. Puedo controlarlo todo porque si puedo conmigo, puedo con el resto. Puedo arrancarme la piel, vaciar mi abdomen, coserme la boca, y estar un poco más cerca de la perfección. Puedo engañarlos a todos porque están ocupados consumiendo repugnantes calorías. El único tipo de hambre que siento es hambre de perfección. Acariciando cada hueso que quiera salir de mi piel, y esperando a aquellos que todavía no se notan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario